El mantenimiento preventivo es una estrategia clave para evitar fallos inesperados y garantizar la eficiencia de las operaciones logísticas. Este tipo de mantenimiento no solo prolonga la vida útil de los vehículos, sino que también mejora la seguridad en ruta y reduce los costos asociados a reparaciones mayores.
En este artículo exploraremos cómo identificar señales de desgaste en componentes críticos, como sistemas de suspensión, motores y válvulas, y las mejores prácticas para implementar un plan de mantenimiento efectivo. Descubre cómo pequeñas acciones pueden marcar la diferencia entre un transporte confiable y costosos retrasos.